Verdades Olvidadas La Iglesia, santa y católica,crecerá hasta el fin de los siglos

Esto no significa que cada miembro de la Iglesia, considerado separadamente, no pueda alejarse de la perfección y perderse. Pero la Providencia, que vela sin cesar sobre la Esposa del Verbo Encarnado, no podría permitir que aquellas deserciones internas la destruyan o interrumpan su crecimiento.

Independientemente de los esfuerzos de sus enemigos internos o externos, la Iglesia siempre continuará a crecer hasta el fin de los siglos. Crecerá en extensión, por los elementos nuevos que asimilará sin cesar; crecerá en luz, por las afirmaciones cada vez más explícitas que opondrá a los errores; crecerá en gracia y en méritos, por los actos de virtud que sus miembros nuevos producirán continuamente, bajo la influencia del Espíritu de Dios.

El momento en que cese este triple progreso, el momento en que el cuerpo de Jesucristo alcance su pleno crecimiento, será el momento en que él será elevado a la gloria, para participar en la felicidad de su Jefe divino. Así, en el ápice de la humanidad, se realizará, a pesar de todos los obstáculos, un progreso real y un progreso auténticamente divino.  

Henri Ramière S. J., El Reino de Jesucristo en la Historia, Livraria Civilização Editora, Porto, 2001, p. 205-206.

Palabras del Director Nº 171 - Marzo de 2016 – Año XV El Islam, según Don Bosco
El Islam, según Don Bosco
Palabras del Director Nº 171 - Marzo de 2016 – Año XV



Tesoros de la Fe N°171 marzo 2016


La traición de Judas “¿Con un beso entregas al Hijo del hombre?”
Nº 171 – Marzo de 2016 – Año XV La Iglesia, santa y católica,crecerá hasta el fin de los siglos El Islam, según Don Bosco En el Huerto de los Olivos, Nuestro Señor Jesucristo sufrió, rezó y venció Multiplicación de los panes y curaciones Santa Matilde de Ringelheim Divorcio, adulterio y la doctrina católica El Huerto de los Olivos



 Artículos relacionados
De las penas del Infierno ¿Qué es, pues, el infierno? El lugar de tormentos (Lc 16, 28), como le llamó el rico Epulón, lugar de tormentos, donde todos los sentidos y potencias del condenado han de tener su propio castigo...

Leer artículo

El hombre fue hecho para el cielo y no para esta tierra En verdad, dos cosas hay que resaltan hoy día en medio de la extrema perversidad de las costumbres: un infinito deseo de riquezas y una insaciable sed de placeres. De aquí, como de su fuente principal, dimanan la mancha y el baldón de este siglo, a saber, que mientras éste progresa constantemente en todo lo que entraña comodidad y bienestar para la vida, parece sin embargo retroceder miserablemente a las vergonzosas lacras de la antigüedad pagana en lo que es de mayor monta, es decir, en el deber de llevar una vida justa y honrada...

Leer artículo

Ideología de Género: Una persecución religiosa en ciernes De la noche a la mañana el Perú se despertó envuelto en una batalla que puede ser calificada de cultural...

Leer artículo

Una mañana del Conde de Lemos El imponente virrey del Perú, como íntegro discípulo de Jesús que era, armonizaba una gran severidad en lo concerniente a la moral y a la autoridad legítima, con un gran espíritu de piedad y constructiva benevolencia...

Leer artículo

“Sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas” La Sagrada Escritura recurre numerosas veces a seres materiales para hacernos entender y apreciar realidades espirituales y morales...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino