Ambientes Costumbres Civilizaciones Superioridad de la civilización cristiana

Plinio Corrêa de Oliveira

Marajá Bhagwatsinhji

En oriente, las piedras preciosas son más bonitas y de mejor quilate; su subsuelo es más rico en ese género de esplendores. Las perlas del Oriente son de una belleza incomparable. Así, los orientales pueden constituir para sí ornatos mucho más ricos que los príncipes de Occidente.

Los orientales también disponen de tejidos hechos a mano de una calidad muy superior en general a los fabricados por medios industriales en Occidente. De modo que, bajo el punto de vista de la indumentaria, los orientales se presentan de modo superior a los occidentales.

Tanto más cuanto que ellos tienen una cierta fantasía y no son inhibidos por prejuicios revolucionarios, atemorizados de parecer demasiado maravillosos.

Los occidentales tiene temor de parecer demasiado maravillosos. Examinen, por ejemplo, los trajes diplomáticos, los uniformes de los militares, generales, mariscales, etc., del siglo XIX y compárelos con los del siglo XX… Hubo una decadencia notable.

En el siglo XIX, unos y otros usaban bicornios —aquel sombrero de dos picos— con alas que se recogen hacia arriba, con plumas blancas. Las ropas eran bordadas con alamares, los terciopelos eran extraordinarios. Pero actualmente el hombre occidental tiene vergüenza de presentarse con aquellos trajes, porque el espíritu revolucionario acható todas las tendencias hacia lo bello.

Emperador Francisco José I

Al contrario, en Oriente eso no fue así, al menos hasta que apareció ese apóstol de la miseria y de la suciedad que fue Gandhi. Pero, en realidad, por encima de todo esto había una clase que soñaba con lo maravilloso. Eran los marajás, rajás, shas, jedives, sultanes, ulemas, etc., que se presentaban con lindos trajes.

Sin embargo, examinando a estos orientales paganos, veremos que son inferiores a los hombres de Occidente católico. ¿Por qué? Porque durante siglos, desde que la Iglesia Católica penetró en Occidente, comenzó a germinar la moral católica. Y cuando consideramos a una persona que observa en todos sus pormenores la moral católica, esa persona o sus descendientes, son portadores de una educación y de un porte que tiende a la perfección.

Una persona que practique la moral católica perfectamente, aunque no haya recibido una educación de salón, pero aplica los principios de la moral a cuestiones de buen procedimiento, al cabo de algún tiempo esos principios se filtran y nace de ahí una actitud, una distinción, una amabilidad, una cortesía, que en el fondo hace parte de la moral católica.

Santa Margarita María Alacoque Capítulo 11: Víctimas expiatorias
Capítulo 11: Víctimas expiatorias
Santa Margarita María Alacoque



Tesoros de la Fe N°190 octubre 2017


Mentalidad conservadora del interior rural Vínculo con la tradición cultural y la familia
Capítulo 11: Víctimas expiatorias Capítulo 12: ¿Y me quedo acá sola? Octubre de 2017 – Año XVI El Milagro del Sol:Un testigo presencial Una luz que viene del campo Santa Margarita María Alacoque Superioridad de la civilización cristiana



 Artículos relacionados
Mahoma sedujo a los pueblos prometiéndoles los deleites carnales Siguieron, en cambio, un camino contrario [al de los Apóstoles] los fundadores de falsas sectas. Así sucede con Mahoma, que sedujo a los pueblos prometiéndoles los deleites carnales, a cuyo deseo los incita la misma concupiscencia...

Leer artículo

¡Multitudinaria manifestación de fe! ¡Qué espectáculo en los alrededores de la Nunciatura, desde muy temprano en la mañana esperando el saludo papal y por la noche su bendición apostólica! Por ejemplo, cientos de pobladores se desplazaron desde Manchay, en la periferia de Lima, algunos caminando...

Leer artículo

A dónde lleva la moda de los tatuajes Se realizó a comienzos de año en Caracas, del 26 de enero al 4 de febrero, un festival de individuos tatuados —el “Venezuela Expotatoo 2012”—, donde se presentaron personas que operaron en sí “extremas transformaciones corporales” y tatuajes. Estuvieron presentes cerca de 200 tatuadores de...

Leer artículo

La cruz y la gloria Felices los que sufren persecuciones por amor a la justicia. Esta bienaventuranza, la última en su categoría es la primera en la estima, y la considero como la suprema felicidad de la vida presente...

Leer artículo

La Iglesia no puede renunciar al deber de juzgar Las materias más graves de la legislación, del comercio, de las finanzas, de la administración, de la diplomacia se tratan y se resuelven casi siempre sin que la Iglesia articule la menor observación…...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino