Todo sobre Fátima
Tesoros de la Fe Donaciones Tienda
Tienda
¿El coronavirus es un castigo divino? La pandemia y los grandes horizontes de Fátima Mons. Athanasius Schneider: Nos gloriamos en las tribulaciones Cardenal Raymond Leo Burke: Mensaje sobre el combate contra el coronavirus Un remedio eficaz contra la amnesia religiosa Misión diplomática en Londres Regreso a la caligrafía para no perjudicar la educación La Virgen del Apocalipsis y los ángeles arcabuceros del Cusco El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz Milagros Eucarísticos Origen, significado y eficacia del Santo Rosario Descubierta la más antigua plegaria compuesta en honor a la Virgen La Santa Sede reconoce las virtudes heroicas de la hermana Lucía La masacre de la familia imperial rusa La peregrinación, camino de la Tierra al Cielo
El Milagro de la Santa Casa de Loreto
×
El Milagro de la Santa Casa de Loreto
×


 

Autor: San Alfonso María de Ligorio

Sermones de Esperanza
para tiempos de calamidad


Conversión, penitencia, devoción a la Santísima Virgen. Ésta es la idea central de la serie de nueve Sermones de esperanza para tiempos de calamidad, de San Alfonso María de Ligorio, que la campaña El Perú necesita de Fátima ofrece ahora al público peruano.

Los Sermones fueron publicados por primera vez en 1758 como anexo de su célebre Preparación para la buena muerte, y tuvieron como origen remoto la peste que afectó a Nápoles en 1743.

Con su autoridad de Doctor de la Iglesia y Patrono de los moralistas y confesores, San Alfonso insiste en la idea de que la causa de las calamidades son los pecados de los hombres, y que ellas son un castigo enviado por Dios para sacudir la conciencia adormecida de los pecadores y traerlos de vuelta a su Divina Gracia.

Este pensamiento coincide con el Mensaje de Fátima, el cual puede ser resumido en las palabras de la Beata Jacinta Marto en su lecho de muerte: “Nuestra Señora ya no puede sostener el brazo de su amado Hijo sobre el mundo. Es preciso hacer penitencia. Si la gente se enmienda, Nuestro Señor todavía perdonará al mundo; pero si no se enmienda, vendrá el castigo”.

¿Cuál es, pues, el mejor antídoto para los tsunamis, Katrinas, terremotos y otros castigos colectivos? La conversión de los corazones, la penitencia y la devoción a la Santísima Virgen María.

“Arrepintámonos, entonces, por los pecados cometidos, tomemos la resolución de enmendarnos y recurramos con confianza a María, que en seguida nos ayudará y nos salvará”, es ésta la indispensable nota de esperanza a que conducen estos nueve sermones de San Alfonso para tiempos de calamidad.



También le puede interesar:

 


Conozca todas las publicaciones haciendo click aquí