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«Tesoros de la Fe» Nº 194

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Lo maravilloso, el Palacio del Louvre y la pirámide

Plinio Corrêa de Oliveira

Dios desea que vivamos rodeados de maravillas, y que nos maravillemos con todo lo que es bello.

El alma revolucionaria tiene aversión a lo maravilloso y aprecia apenas las cosas sensuales. A tal punto, que el revolucionario procura afear las cosas maravillosas que el pasado nos dejó.

Por ejemplo, la pirámide de vidrio instalada en el patio principal del Palacio del Louvre, el más notable museo de París.

Encomendada por el presidente socialista François Mitterrand, la hedionda pirámide afea uno de los más bellos golpes de vista que existe en el mundo, que es el patio del Louvre. ¿Por qué? Porque aquello que es maravilloso refleja a Dios. Todas las cosas bellas que existen reflejan a Dios, pero de forma desigual. De modo que hay cosas que reflejan más a Dios y otras menos. Las más maravillosas son las que reflejan más intensamente al Creador.

Por lo tanto, al habituarnos a amar las cosas maravillosas según su grado de maravilla, nos volvemos más propensos a adorar a Dios. Al habituarnos a desear el cielo, que es la concentración de todas las maravillas, en todas las formas y grados imaginables.

Cuando sentimos horror a lo vulgar, a lo feo, a lo sórdido y a lo caricaturesco, repudiamos aquello que es contrario a Dios. Y el amor a la maravilla lleva al hombre a creer en su Creador y después lo conduce a adorarlo.

La Revolución incita al hombre a no apreciar lo maravilloso. Pero mientras que la creencia en Dios adorna el alma, volviéndola maravillosa, la posición revolucionaria, al contrario, desdora el alma, transformándola en un antro, en algo tétrico.



  




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Tesoros de la Fe


Nº 255 / Marzo de 2023

Oh Virgen de la Guardia
Guarda nuestra fe y la inocencia de los niños

Nuestra Señora de la Buena Guardia, Basílica de Longpont-sur-Orge, en la región Île-de-France



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Santoral

24 de marzo

Santa Catalina de Suecia

+1381 Wadstena - Suecia. Hija de Santa Brígida. Madre e hija, llamadas a una gran santidad, se emulaban en el modo más perfecto de servir a Dios, asemejándose en la práctica de las virtudes. Dentro de la Iglesia Católica su día festivo es el 24 de marzo, mientras que en Suecia es el 2 de agosto. Se le representa acompañada con una cierva, que de acuerdo a la tradición la ayuda para proteger la virginidad de las jóvenes de los hombres deshonestos. Se le han atribuido milagros en Suecia y en Italia, algunos de ellos en vida. Es considerada la santa patrona de las vírgenes y es invocada contra el aborto.

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