El Perú necesita de Fátima La verdadera penitencia que Nuestro Señor ahora quiere y exige, consiste, sobre todo, en el sacrificio que cada uno tiene que imponerse para cumplir con sus propios deberes.
CampañasTienda VirtualTesoros de la FeDonaciones



«Tesoros de la Fe» Nº 254

Ambientes Costumbres Civilizaciones  [+]  Versión Imprimible
AbcAbcAbc

Espíritu de fe y laicismo en el arte funerario

Plinio Corrêa de Oliveira

En la primera foto, vemos la tumba de piedra de Philippe Pot, gran senescal de Borgoña (siglo XV). Armado de pies a cabeza, con las manos puestas en actitud de oración, el guerrero parece estar simplemente descansando, a la espera de las claridades de la resurrección. A sus pies, un perro, símbolo de la fidelidad y de la vigilancia. Inmersos en profundo dolor, ocho plañideros, cuatro de cada lado, ostentando los diversos blasones del difunto, lo llevan con veneración.

En este momento impresionante, el hombre manifiesta varios de sus estados de alma: el heroísmo, la piedad, la serenidad, la resignación y el dolor. El conjunto está marcado por la fe. El guerrero parece estar preparado para presentarse ante Dios lleno de virtudes militares, pero suplicando con humildad y confianza el perdón por sus faltas. Se tiene la impresión de que murió en paz, y hasta con una noble alegría: le espera el Cielo. Por el contrario, los que quedan lloran su partida. Las separaciones ocasionadas por la muerte son, en efecto, una prueba dolorosa por la cual todos debemos pasar después del pecado original. Las figuras están quebradas, pero no desesperadas. A pesar de su dolor profundo, llevan con toda conformidad y compostura el pesado fardo que tienen sobre los hombros: y es que, la resignación cristiana comunica a las almas una fuerza inquebrantable. En la foto, no se ve ninguna cruz, ninguna imagen, sin embargo todo nos habla de religión.

En la segunda foto, tampoco se ve ninguna cruz, ninguna imagen… y nada despierta en nuestra alma una impresión religiosa.

La sepultura es una caja de mármol en la que yacen los restos de Napoleón. Caja pesada, sólida, bien cerrada, tan bien cerrada que hasta parece que lo esté de forma definitiva. Se tiene la impresión de que el Corso reposará allí in perpetuum. No hay nada que eleve el pensamiento hacia la idea de que una vida futura está reservada al hombre mortal. Bien trabajado, bien bruñido, con las proporciones estudiadas por un geómetra seguro, el sepulcro tiene el acabado irreprensible de un epílogo bien hecho. Hay en él algo que le da el aire perentorio de un punto final. El punto final de la vida del César del siglo XIX. Un punto final que no nos dice nada de eternidad, y todo presenta la frialdad implacable de la muerte.

Al fondo, unas figuras cuyos semblantes tanto pueden ser de ángeles como de genios paganos, parecen aterrorizadas y contagiadas por la estabilidad de la muerte, y en nada concurren para dar al ambiente algún contenido cristiano.

*     *     *

Era de fe, era de laicismo. El contraste de los tiempos queda patente en el contraste de las sepulturas.



  




Artículos relacionados

El Tirol: tesoro de Europa central
Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima
Verdades olvidadas, en la consideración de la naturaleza
San Antonio de Padua
Una plazuela de Venecia: Intimidad ceremoniosa y suave
Bienes del alma en la vida popular
El portón del Palais de Justice
Aspectos nobles y grandiosos de la noche
Rothenburg
Bossuet







Informe de sus aportes a la Alianza de Fátima ¿Necesita que alguien rece por usted? Advocaciones marianas en el Perú Suscríbase a nuestro boletín


COVID-19
¿El coronavirus es un castigo divino?
La pandemia y los grandes horizontes de Fátima
Mons. Athanasius Schneider: Nos gloriamos en las tribulaciones
Remedio seguro contra la “coronafobia”
Cardenal Raymond Leo Burke: Mensaje sobre el combate contra el coronavirus



Peregrinando
La Revolución de la Sorbona: París, Mayo de 1968
Después de la Crucifixión, el triunfo de nuestro Redentor
Nuestra Señora de la Buena Guardia
Fiesta de la Purificación de María Santísima
El galeón sumergido: símbolo de la esperanza
Loreto, la nueva Nazaret
El Milagro del Sol
San Nuno de Santa María
En la lucha contra el jefe del orgullo sigamos al Príncipe San Miguel
La sagrada Rosa de la Ciudad de los Reyes
La devoción al Inmaculado Corazón de María
El Jardín de Picpus
La gracia de Fátima actuando en Ucrania
Nuestra Señora de la Cabeza Inclinada
La crucifixión y muerte de Jesucristo
Confianza en María Inmaculada aun cuando todo parezca perdido
En este siglo de confusión, oh Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros
Navidad
Fátima y el comunismo: dos profecías irreconciliables
150 años de la Comuna de París
San Juan Masías
Rosa de Santa María
Iglesia y Estado: ¿unión o separación?
Remedio eficaz contra los males contemporáneos
Las glorias de María
Santo Toribio de Mogrovejo
La Sagrada Túnica de Nuestro Divino Redentor
Santa Bernadette Soubirous
Corrupción en la sociedad: ¿Existe una solución?
Fiesta de gloria y de paz
Intransigencia de los Santos: irreductible fidelidad a su misión
Cristiandad
El ángel de la guarda, nuestro verdadero amigo
La Asunción de María Santísima
¡Vade retro Satanás!
El Santísimo Sacramento de la Eucaristía
La Madonna de Monte Bérico
Remedio seguro contra la “coronafobia”
El Hijo de Dios condenado por el más arbitrario de los procesos
Santa Jacinta de Fátima: Centenario de su fallecimiento (1920-2020)
La actitud católica frente a la muerte y la concepción materialista
¿Cómo rezar bien el rosario en honor a la Virgen María?
Grandezas y glorias de San José
Presencia diabólica en el mundo de hoy
Los rostros de la Virgen en el Perú
La Visita a los Monumentos - Jueves Santo
Un remedio eficaz contra la amnesia religiosa
Santidad: la verdadera gloria de Francisco y Jacinta



 



Tesoros de la Fe


Nº 257 / Mayo de 2023

París, Mayo de 1968
La Revolución de la Sorbona

Barrio Latino de París, en la mañana del 11 de mayo de 1968, después de los violentos disturbios de la víspera



Solicite aquí la visita de la Virgen Peregrina de Fátima




Santoral

8 de junio

San Guillermo de York, Obispo y Confesor

+1154 Inglaterra. Sobrino del rey San Esteban, se tornó desde muy temprano en tesorero de la iglesia de York y después en su arzobispo. Calumniado y apartado del cargo, él fue rehabilitado por la Santa Sede después de siete años de humillaciones. En su tumba se obraron muchos milagros, inclusive tres resurrecciones.



San Medardo, Obispo y Confesor

+558 Francia. Hermano de San Gildardo, Obispo de Ruán, fue electo para la diócesis de Noyón, a la cual Tournai fue unida más tarde.








Ayude a difundir el mensaje de Fátima
Alianza de Fátima | Donaciones | Solicite visita de la Virgen | Tienda Virtual

Campaña promovida por la Asociación Santo Tomás de Aquino
Tomás Ramsey 957, Magdalena del Mar - Lima - Perú
..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... .....